Capitulo 28-Nuestra primera cita... ¡Otra vez! (África)

Me he levantado más tarde de lo normal, anoche estuve chateando con Arthur hasta las tantas de la madrugada y he estado apunto de llegar tarde al instituto. Tenía unas ojeras terribles (pero nada que no se arregle con un poco de maquillaje, jejejeje), pero aún así no tenía mal aspecto. Además estaba súper-mega-híper-extra-feliz. No me lo puedo creer… ¡Arthur ha vuelto!
Cuando he llegado al instituto y se lo he contado a Madi, no se lo podía creer.
-¿¿ENSERIO?? ¿¿DÓNDE ESTÁ ARTHUR??
-¡Sii! No lo sé, aún no lo he visto… uu pero si he visto a J.B mirando embobado a esa chica…
-¿¿¿Qué???
-Nada, nada…
Madi, sin despedirse camino hacía J.B. Yo, me di la vuelta porque:
1. Oí la voz de Arthur detrás de mí.
2. No me gusta la lucha libre.
-Hola preciosa…
-¡Arthur!-Dije dándole un beso.
-África.-Dijo devolviéndome el beso.
Me acompaño a mi clase y se fue a la suya. Me pase todo el día pensando en Arthur y dibujando corazoncitos en mi cuaderno ¡Como lo había echado de menos!
Cuando terminaron las clases me reuní con Arthur, pero no vimos a Madi ¿?
Quedé con Arthur por la noche en un restaurante.
Madi me acompañó de comprar para elegir el vestido ideal. Estuvimos en miles de tiendas pero no me decidí por ninguno.
-¿Te gusta este?-Me dijo Madi mirando el catalogo.
-No, es… demasiado.
-¿Y esté?
-Si, ese está muy bien.
-¿Este?
-Ese también.
Así estuvimos un buen rato, sin decidirnos por ninguno… ¡Casi todos nos gustaban! Quedaba muy poco tiempo para mi cita… ¿¿Qué iba a hacer??
-¡Madi! ¡Este! ¡Este es perfecto! ¿Qué te parece?
-¡Es precioso! Pero esa modelo... ¡Ya podían haber elegido otra... ¿Y que te parecen estos zapatos?
-¡Maravillosos! ¿Y con este peinado?
-¡Genial! ¡Yo te peinaré!
-¡Gracias! ¡Eres la mejor!
Madi me ayudo a peinarme y maquillarme. Estaba lista para mi cita.
Quedamos en el restaurante porque “Tenía una sorpresa para mí”, de él me podía esperar cualquier cosa.
Entonces vi alguien (¿¿ALGO??) que venía hacía mi. Cuando estaba más cerca me di cuenta de que era Arthur… ¡Me traía un ramo de rosas!
-África… esto es para ti…
Tenía una nota en la que decía…
“Para mi amor, porque eres mi mayor tesoro”
-¡Aiis! ¡Arthur! Eres lo mejor de lo mejor, te quiero…
Entramos en el restaurante cogidos de la mano.
Nos lo pasamos genial.
-Arthur… no sabes como me alegro que quedara atrás todo eso de la amnesia… un momento…
-¿Qué?
-Estamos celebrando que volvemos juntos, que vuelves a recordar que somos novios, que me quieres y yo te quiero… ¡Esto es como nuestra primera cita! ¡Otra vez! Y me da igual… la repetiría cientos y cientos de veces…
Arthur se acerco lentamente y nos dimos un laargo beso…
Después de la cena, caminamos de la mano. Hacía una noche espectacular. El cielo estaba inundado de estrellas y la Luna brillaba en el cielo como un diamante.
Fue una noche… maravillosa…